“Mi mujer está loca”. Esto es lo que piensa mi marido cuando me sale el instinto sobreprotector que llevo dentro y que él es incapaz de compartir. Debo reconocer que soy algo miedosa ya de por sí. Intento disimularlo, pero, vamos, que si puedo procuro no acercarme a los precipicios por muy bonitas que sean las vistas, espero a que el semáforo se ponga en verde para cruzar, llamo a mi marido si veo una cucaracha y no veo películas de terror. Qué se le va a hacer. Me gustaría ser más valiente para ciertas cosas. Para otras en cambio creo que tengo mucha valentía. Y si no pregunten a cualquier madre que haya pasado mes y medio en la UCI con su bebé.
Blog sobre maternidad y literatura infantil