Pues sí, ya estoy de vuelta. Se acabaron las vacaciones
blogueriles (y las otras también) y retomo las rutinas con las pilas cargadas.
Os he echado de menos, pero reconozco que necesitaba un descanso.
Para mí, el año empieza en septiembre. Una costumbre
arraigada durante la infancia, la adolescencia y la Universidad, así que aunque
ya ande en la treintena larga sigo con la misma costumbre. Septiembre para mí
es sinónimo de comienzos y de cambios y este año no iba a ser menos. El pequeño
empieza la guarde (lo que me provoca sentimientos encontrados), el mayor vuelve al cole y yo retomo mi
pobrecita (y abandonada) tesis mientras afronto nuevos retos laborales. Mi
marido se conforma con que este año ningún árbol se desplome sobre nuestro
coche (no es broma, ya nos ha pasado).
Retomo el blog con ganas, después del parón veraniego, que
me ha servido para recargar pilas. No, no he descansado mucho, eso os lo podéis
imaginar los que sois padres, pero hemos hecho muchas cosas. He aquí el balance
de nuestro verano:
- Hemos disfrutado del mar y de la montaña. ¡Eso sólo se merece un aplauso triple!
- Mi marido ha tenido las vacaciones más largas de los últimos ocho años
- Nos hemos librado de la peor época del calor madrileño
- Los peques han crecido… ¡mucho! Han vuelto más altos y con los pies más grandes, lo que se traduce en ropa nueva YA
- El mayor nada ya con mucha soltura, ha aprendido a jugar a la oca y es una fuente inagotable de invención de juegos
- El pequeño ha hecho sus pinitos en el agua, habla ya como un lorito y chuta con la pelota que da gusto
- Yo he leído mucho, he inventado un cuento a diario y me he convertido en una profesional de la plastilina
Como podéis ver, no ha estado mal el verano, pero ya es
historia, así que toca centrarse en el nuevo año. El blog continuará con
secciones habituales: literatura infantil y maternidad, principalmente, pero
también recetas fáciles para hacer con niños y alguna reseña o selección de
lecturas para adultos. Además pretendo recuperar la sección Visto en Youtube
que empecé en primavera, pero que, por motivos de organización, entonces dejé
de lado. Espero darle una segunda oportunidad, porque creo que puede ser muy interesante.
Como decía al principio, me hacía falta parar una temporada,
centrarme en la vida 1.0 y volver por aquí con nuevas energías. ¡Vamos con el
nuevo año!