Mi hijo pequeño ha empezado la guarde y ha sido... difícil, por decirlo de forma suave. No pensé que fuera a pasarlo tan mal, pero ha sufrido mucho y yo con él, claro. Miles de dudas y culpabilidades me han asaltado estas semanas: ¿Nos habremos precipitado al apuntarle a la guarde? ¿No le habremos preparado bien? ¿Qué podemos hacer para que se sienta mejor? Y, como sabéis los que tenéis hijos, no siempre sabemos las respuestas a estas preguntas.
Blog sobre maternidad y literatura infantil