¿Qué libros de tu infancia te gustaría que leyeran tus hijos? Este es el reto que ha lanzado Madresfera a los blogueros con motivo del Día del Libro. Parecía un reto fácil, pero tengo tantos libros favoritos que la selección me ha costado más de lo que creía.
Madresfera, la comunidad de blogs de padres y madres en castellano, ha organizado un carnaval de posts con motivo del Día del Libro. El tema de este #MadresferaBooks es que los bloggers contemos cuáles eran nuestros libros favoritos de niños, esos que nos encantaría que nuestros hijos leyesen. Nuestros imprescindibles, vamos. Ya han participado un montón de blogueros y me apetecía sumarme a la iniciativa. He leído ya bastantes post para darme cuenta que coincido con la gran mayoría de libros elegidos, así que veo que muchos tenemos gustos comunes.
En realidad, ya hablé de las lecturas de mi infancia el año pasado, también con motivo del Día del Libro. Publiqué dos posts sobre el tema. En el primer post recopilé títulos y colecciones emblemáticos, como los libros de Enid Blyton, los de Celia o los del Barco de Vapor, mientras que en la segunda parte aparecían series como las de los Hollister, Puck o los libros de la colección Gran Angular. Como veis, siempre he sido una ávida lectora. Los libros han sido, desde niña, una de mis grandes pasiones. Por este motivo, tienen un destacado lugar en este blog.
Pero aquellos post eran genéricos sobre lo que yo solía leer. Esta vez toca mojarse. ¿Qué títulos me gustaría que leyeran mis hijos? Es difícil elegir y no puedo hacer una lista interminable, así que me he puesto el límite en seis libros. Nombres de autores y títulos de libros aparecen en mi cabeza y me cuesta desecharlos. ¿Cómo dejar fuera a Julio Verne, La isla del tesoro o La historia interminable? ¿Debo elegir entre Huckleberry Finn y Matilda? ¿Cómo no incluir las divertidas trastadas de Celia, las aventuras de los tres mosqueteros o los maravillosos cuentos de hadas? ¿Y qué pasa con la literatura más adulta? Soy una lectora ecléctica, que me río por igual con Rinconete y Cortadillo que con Sin noticias de Gurb, considero imprescindibles a Galdós y a García Márquez y me declaro fan absoluta de Jane Austen y Ana María Matute. ¿Entendéis el problema? ¡Llevo dos días dándole vueltas al tema, incapaz de elegir! Y por lo que he visto en otros post, no debo ser la única a la que le ha costado decidirse. Hay mucha afición a la lectura por la blogsfera maternal...
En fin, ahí va mi selección, los libros de mi infancia que me gustaría que mis hijos leyeran.
De todos los cuentos clásicos, Peter Pan fue siempre mi favorito. Pero el auténtico, el de Barrie, no las versiones reducidas y pasadas por el tamiz de Disney, que además barren a Wendy del título, como si no tuviera importancia, como si no fuera la otra protagonista de la historia. ¿Qué puedo decir de este libro? Que lo tiene todo: niños que no crecen, piratas, indios, hadas, sirenas... Hay magia y fantasía, pero hay mucho más: una profunda reflexión sobre la relación entre el mundo infantil y adulto, sobre el paso del tiempo, sobre lo que perdemos al crecer, sobre la soledad, el amor, la inocencia y la muerte, entre otros temas.
Podría escoger casi cualquier libro de Enid Blyton, pero mis favoritos, sin duda, eran los Cinco (seguidos muy de cerca por las mellizas O'Sullivan y esos fantásticos internados en los que se jugaba al lacrosse). Pero nada comparable a las aventuras de Julian, Dick, Jorge, Ana y el perro Tim (y que conste que no he consultado Wikipedia para los nombres... ¡todavía me los sé de memoria!), que resolvían todo tipo de misterios, se enfrentaban a ladrones y contrabandistas, encontraban tesoros... mientras comían sándwiches y bebían cerveza de jengibre, montaban en bici... y todo al margen de los adultos. ¡Eso era vida!
Tengo que aclarar dos cosas: la primera, mis hijos son dos chicos. La segunda, NO creo que la literatura tenga género: no creo que haya libros para niños y libros para niñas. Aún así, hay que ser justos y reconocer que no conozco a ningún chico que haya leído y disfrutado de las andanzas de las hermanas March. No sé si son prejuicios o si realmente los chicos no conectan con esta lectura. Sin embargo, el proceso de maduración de estas hermanas, el contexto de la época, el retrato de las rutinas decimonónicas, ese feminismo y esas denuncias sociales ocultas bajo una historia de apariencia conservadora y esa maravillosa protagonista que quiere tener las mismas oportunidades que los chicos y poder estudiar en la Universidad, viajar, escribir, moverse con libertad, pero que no puede, que luchará por ello y fracasará en su lucha, porque no será escritora, no viajará más allá de una breve estancia en Nueva York, no estudiará y acabará casada con un hombre mayor y aburrido y criando dos hijos (ni siquiera con el brillante y apuesto Laurie). ¿Sería posible que mis chicos llegaran a captar la belleza, la ternura y la tragedia de esta novela?
4. Harry Potter, de J.K. Rowling
Vale, Harry Potter no forma parte de las lecturas de mi infancia, ya que leí el primer libro creo que cuando estudiaba la carrera. Aún así, las aventuras del niño que sobrevivió pasaron de inmediato a mi lista de imprescindibles. No sólo tienen una narración que te atrapa y unos personajes adorables, sino que, además, combina lo mejor de la tradición literaria inglesa: desde el mundo fantástico a las novelas de internados, pasando por la comicidad de los cuentos de Roald Dhal y el propio Harry posee todas las características de un personaje de Dickens. Como soy una apasionada de la literatura anglosajona, creo que esta saga tiene todo lo necesario para fascinar a los jóvenes lectores. Me encantaría que mis hijos disfrutaran de las aventuras y el misterio de estos libros.
Vale, Harry Potter no forma parte de las lecturas de mi infancia, ya que leí el primer libro creo que cuando estudiaba la carrera. Aún así, las aventuras del niño que sobrevivió pasaron de inmediato a mi lista de imprescindibles. No sólo tienen una narración que te atrapa y unos personajes adorables, sino que, además, combina lo mejor de la tradición literaria inglesa: desde el mundo fantástico a las novelas de internados, pasando por la comicidad de los cuentos de Roald Dhal y el propio Harry posee todas las características de un personaje de Dickens. Como soy una apasionada de la literatura anglosajona, creo que esta saga tiene todo lo necesario para fascinar a los jóvenes lectores. Me encantaría que mis hijos disfrutaran de las aventuras y el misterio de estos libros.
5. Oliver Twist, de Charles Dickens
Pues ya que hablábamos de Dickens, no podía dejarle pasar por alto. Es uno de los padres de la novela contemporánea, pero no creo que hay que leerlo porque sea un clásico. Me gustaría que mis hijos lo leyeran porque disfrutarían mucho con él. Podría haber escogido cualquiera de sus novelas (David Copperfield, Nicholas Nickleby, Cuento de Navidad, La pequeña Dorrit...), pero me quedo con Oliver Twist no sólo porque sea uno de mis favoritos, sino porque las aventuras de este niño en un mundo cruel e inhóspito, en el que de vez en cuando brilla la bondad, plantean una serie de injusticias sociales presentes en todas las épocas.
Pues ya que hablábamos de Dickens, no podía dejarle pasar por alto. Es uno de los padres de la novela contemporánea, pero no creo que hay que leerlo porque sea un clásico. Me gustaría que mis hijos lo leyeran porque disfrutarían mucho con él. Podría haber escogido cualquiera de sus novelas (David Copperfield, Nicholas Nickleby, Cuento de Navidad, La pequeña Dorrit...), pero me quedo con Oliver Twist no sólo porque sea uno de mis favoritos, sino porque las aventuras de este niño en un mundo cruel e inhóspito, en el que de vez en cuando brilla la bondad, plantean una serie de injusticias sociales presentes en todas las épocas.
6. Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Pablo Neruda
La poesía da otra forma de ver el mundo y de verse a uno mismo. Es un género apto para todas las edades, pero que conecta especialmente con niños y adolescentes. Reconozco que ya no leo tanta poesía como antes, pero he sido una lectora voraz de este género. De todos los poetas que me acompañaron en mis años de crecimiento, me gustaría que mis hijos leyeran la voz única de Neruda. Este libro fue mi primer contacto con el poeta chileno. Lo leí en la adolescencia y fue como una iluminación. No fue el único, claro: Lorca, Machado, Benedetti, Miguel Hernández, Aleixandre, Gabriela Mistral... Todos ellos me acompañaron en aquellos años. Me gustaría que mis hijos leyeran poesía, ya que conecta con todas nuestras emociones, y para mí este libro de Neruda fue muy especial, porque no sólo conectó conmigo, sino que me descubrió otra forma de escribir y un lenguaje nuevo y envolvente.
Como decía antes, me ha costado mucho hacer esta lista. Elegir qué libros de mi infancia me gustaría que leyeran mis hijos, porque... ¡me gustaría que los leyeran todos! Pero, si soy honesta, lo que verdaderamente quiero es que disfruten leyendo, sea cual sea el género y el autor. No importa si nuestros gustos no coinciden o si extraemos aprendizajes distintos de los mismos libros. Lo que me gustaría es que ellos disfruten de los libros y de la lectura.
Como de costumbre, os dejo los enlaces de los libros mencionados:
La poesía da otra forma de ver el mundo y de verse a uno mismo. Es un género apto para todas las edades, pero que conecta especialmente con niños y adolescentes. Reconozco que ya no leo tanta poesía como antes, pero he sido una lectora voraz de este género. De todos los poetas que me acompañaron en mis años de crecimiento, me gustaría que mis hijos leyeran la voz única de Neruda. Este libro fue mi primer contacto con el poeta chileno. Lo leí en la adolescencia y fue como una iluminación. No fue el único, claro: Lorca, Machado, Benedetti, Miguel Hernández, Aleixandre, Gabriela Mistral... Todos ellos me acompañaron en aquellos años. Me gustaría que mis hijos leyeran poesía, ya que conecta con todas nuestras emociones, y para mí este libro de Neruda fue muy especial, porque no sólo conectó conmigo, sino que me descubrió otra forma de escribir y un lenguaje nuevo y envolvente.
Como decía antes, me ha costado mucho hacer esta lista. Elegir qué libros de mi infancia me gustaría que leyeran mis hijos, porque... ¡me gustaría que los leyeran todos! Pero, si soy honesta, lo que verdaderamente quiero es que disfruten leyendo, sea cual sea el género y el autor. No importa si nuestros gustos no coinciden o si extraemos aprendizajes distintos de los mismos libros. Lo que me gustaría es que ellos disfruten de los libros y de la lectura.
Como de costumbre, os dejo los enlaces de los libros mencionados: