Se acaba el 2015. Creo que, en líneas generales, ha sido un buen año para mí y para mi familia. Hemos superado nuevos retos y despedido a seres queridos. Como siempre, ha habido un poco de todo: risas, lágrimas, enfados y alegrías, pero al final creo que debemos quedarnos con lo positivo, ya que. incluso de las cosas malas, podemos sacar aprendizajes que nos servirán en un futuro. En fin, prefiero dejar las filosofías propias del fin de año y centrarme en este post recopilatorio para no alargarlo demasiado.
Blog sobre maternidad y literatura infantil