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Aprendiendo a hablar: el desarrollo del lenguaje infantil

Me fascina la adquisición del lenguaje en los niños. Es increíble cómo pasan de sus primeros balbuceos y onomatopeyas a pronunciar sus primeras palabras y, después, a unirlas formando frases cada vez más complejas. Ver a mis hijos aprender a hablar es una de las cosas más increíbles.


El mayor va para académico de la Lengua. Empezó a hablar de forma precoz y siempre ha tenido un vocabulario exquisito. Mi suegra dice a veces, con todo el cariño del mundo, que habla "como un viejo". Desde muy pequeño construye frases complejas, emplea correctamente las conjugaciones verbales y tiene un vocabulario inmenso. Además, le encanta hablar. Como es tímido, de primeras no parece muy hablador, pero en cuanto coge confianza se convierte en un charlatán que no calla ni debajo del agua. Cada vez pronuncia mejor los fonemas, por lo que la lengua de trapo (que tanto me gusta) va quedando atrás, aunque aún hay algunos sonidos que se le resisten.
 
 
 
El pequeño va más despacito. Cada niño tiene su propio ritmo y, en su caso, su prematuridad hace que todo sea más lento, incluida la adquisición del lenguaje. Tardó un poco en arrancarse a hablar, pero en las últimas revisiones, los médicos se han quedado muy impresionados con su amplísimo vocabulario, que ya ronda el centenar de palabras, y la forma en que comprende absolutamente todo. La neuróloga nos hizo notar que a estas alturas ya debería estar haciendo frases cortas, sobre todo con un vocabulario tan extenso, pero también nos recordó que cada niño tiene sus ritmos.
 

Etapas del lenguaje infantil

Tras las últimas revisiones, me ha dado por investigar un poco sobre el lenguaje infantil, para tratar de comprender cómo se lleva a cabo el fascinante proceso de aprender a hablar. Los expertos dividen la adquisición del lenguaje infantil en dos etapas, subdivididas a su vez en varias fases. Las edades mencionadas son meramente orientativas, porque como bien hemos visto antes, cada niño tiene su propio ritmo.
 
La etapa prelingüística (0-12 meses) se corresponde con las primeras emisiones de sonidos. El llanto es la primera forma de comunicación de los bebés, para después empezar a expresarse con la risa, chillidos, gruñidos... Entre los 4-7 meses aparecen los primeros juegos vocales y los primeros parloteos. Entre los 8-12 meses las posibilidades de comunicación van aumentando gracias a los gestos simbólicos (decir adiós con la manita, señalar lo que quieren...) y siguen experimentando la emisión de sonidos con la lalación (repetición de sílabas), la imitación de sonidos de animales y de algunos objetos (como el "brum brum" del coche)... Además, en esta fase ya es capaz de entender un buen número de palabras cotidianas y frases sencillas.
 
A partir del año, los niños entran en la etapa lingüística (1-6 años), que comienza con la pronunciación de las primeras palabras (al principio sin entender su significado, pero pronto serán capaces de comprenderlo). Al principio, hasta los 18 meses, aproximadamente, la capacidad de comprensión de los niños supera a la de expresión, aunque muestran gran interés por el nombre de las cosas y señalan objetos y personas y mencionan su nombre. Entre los 18-24 meses se produce un aumento significativo del vocabulario, identifican imágenes y empiezan a hacer pequeñas frases de dos o tres palabras. Entre los 2-3 años entramos en la célebre fase del "¿por qué?", construyen frases simples y presentan confusiones entre el masculino y el femenino y el singular y el plural. Entre los 3-4 años las frases se van volviendo más complejas y sus conversaciones son cada vez más fluidas y entre los 4-5 años ya pronuncian correctamente la mayoría de los fonemas. Finalmente, entre los 5-6 años los niños ya utilizan correctamente todas las conjugaciones verbales, preposiciones y adverbios y son capaces de emplear oraciones subordinadas y su capacidad de comprensión y expresión ha madurado por completo.
 

Estimulación del lenguaje

Durante las últimas revisiones, los médicos nos han sugerido una serie de pautas para estimular el desarrollo del lenguaje. Muchas de estas cosas ya las hacíamos (algunas de forma inconsciente, todo hay que reconocerlo), pero también nos han dado algunas ideas para trabajar con el pequeño. Como el listado es muy largo, os dejo tan sólo una selección. Algunas parecen muy obvias, pero es importante tenerlas en cuenta:
  • Hablar al niño constantemente  
  • Imitar los sonidos que el niño imita (el "guau guau" del perro, el "ninonino" de la ambulancia...)  
  • Evitar el uso del biberón y potenciar la masticación, ya que ésta fortalece los músculos que se van a utilizar en el habla  
  • Evitar el uso del chupete en niños mayores de 2 años. Aquí tengo que decir que mi hijo pequeño tiene verdadera dependencia del chupete, pero la propia doctora me ha indicado que las edades son siempre orientativas y que el "destete" del chupete debe ser respetuoso con los ritmos de cada niño.  
  • Combinar el lenguaje verbal y no verbal cuando interactuemos con los niños  
  •  Evitar el lenguaje infantil o, al menos, no abusar de él
  • Adaptar nuestro lenguaje al del niño, utilizando frases simples y cortas y bien estructuradas
  • Potenciar que el niño se exprese. Con frecuencia, los padres caemos en el error de saber lo que quieren antes de que lo digan y les atendemos antes de que se expresen.
  • No corregir al niño directamente cuando diga algo mal. Existen diversas técnicas para enseñarle la forma correcta de hablar, sin necesidad de decirle "no se dice así, se dice...". Así, por ejemplo, podemos repetir bien la frase que ha dicho el niño o hacer una pregunta que indique que no hemos entendido bien lo que quiere decirnos ("¿Podrías repetirlo? No lo he entendido bien)
  • Leer cuentos (o contarlos) de forma habitual
  • Realizar ejercicios y juegos para potenciar la escucha activa (adecuados a cada edad, claro): oír un sonido y localizar de dónde viene, jugar al eco, jugar a adivinar sonidos de animales o cosas, contar un cuento y hacer preguntas sobre la trama, jugar con títeres simulando las voces...
 
Yo creo que muchas de estas actividades las realizamos la mayoría de los padres, aunque sea de forma inconsciente, pero otras se nos escapan y no está de más tenerlas en cuenta. ¿Qué pautas seguís en casa para ayudarles en el desarrollo del lenguaje?